jueves, 25 de diciembre de 2014

INVENTARIO - CECILIA DOMÍNGUEZ LUIS

Se tiene:

la mañana
para reconocernos sin sorpresas,
la siesta los domingos
en ciudades dormidas,
la enfermedad de siempre, almacenada,
por si no hay otra excusa,
un amuleto chino
regalo de un amigo para los días grises,
una caja de trastos,
alguna carta comprometedora,
un cansancio, ya viejo,
que nos visita al alba cada lunes,
un traje de ocasión en naftalina,
la ventana, la espera,
un cepillo de dientes,
un pañuelo olvidado por el último amante,
el insomnio del viernes,
un reloj, una cita
para cumplir mañana
y algunas otras cosas sin mayor importancia.

Lo demás se desea.

 

sábado, 20 de diciembre de 2014

YO NO COMPRENDO NADA - GONZALO ESCARPA

Yo no comprendo nada. No por eso
me rindo. Una cuestión
de técnica, sin más. No comprender
apenas nada brinda
nuevas y limpias posibilidades:
ir ofreciendo el desconocimiento, hacerle
entrega al mundo de este interrogante,
que sea finalmente de todos tanta duda,
tanta perplejidad.
No comprendo siquiera
por qué, pero es inútil
tratar de resistirse a ese sosiego
que provoca partir
el pan del estupor
y, al repartirlo,
propagarlo, darlo
a luz, iniciarlo,
no poseer la sola
incomprensión de todos,
y no comprender nada,
y celebrarlo.

domingo, 7 de diciembre de 2014

POESÍA PARA... - EDUARDO MOGA

Poesía para desnudar la palabra.
Poesía para que se encienda la piel.
Poesía para conjurar el miedo.
Poesía para interpretar el caos.
Poesía para razonar los sueños.
Poesía para hacer exacta la alucinación.
Poesía para ver lo invisible.
Poesía inútil.
Poesía para la belleza.
Poesía contra la estupidez.
Poesía frente a la intemperie.
Poesía para llegar al día siguiente.
Poesía para tener tema de conversación.
Poesía para respirar.
Poesía para sustituir al grito.
Poesía para follarnos al lector.
Poesía para que el poema nos folle.
Poesía porque es lo único que sé hacer.
Poesía para que la oscuridad sea luz y la luz, oscuridad.
Poesía para vivir más.
Poesía para decir ?te quiero?.
Poesía para eyacular.
Poesía sin poéticas.
Poesía para la revolución.
Poesía para la nada.
Poesía para todas las palabras.
Poesía en silencio.
Poesía para que no nos engañen.
Poesía porque no se vende.
Poesía para el poema.
Poesía para ser libre.
Poesía para los amigos (y los enemigos).
Poesía de lo inverosímil y de lo cotidiano.
Poesía para crear otra realidad.
Poesía porque de algo hay que morir.
Poesía para no pensar en la muerte.
Poesía porque es divertido.
Poesía para llevar la contraria.
Poesía para tener razón.
Poesía porque no me da la gana escribir prosa.
Poesía porque no sé escribir prosa.
Poesía para rezar.
Poesía para que nos quieran más.
Poesía para preservar el espíritu.
Poesía por facilidad de palabra.
Poesía porque suena bien.
Poesía para que la palabra diga lo que dice.
Poesía para que la palabra diga lo que no dice.
Poesía para comprenderme.
Poesía para convivir con la contradicción.
Poesía para vencer al pudor.
Poesía para olvidar el tiempo.
Poesía para sentirnos diferentes.
Poesía para que nos pregunten: ?¿Qué ha querido Ud. decir con…??
Poesía porque no rima.
Poesía para recordar.
Poesía por imitación.
Poesía para tener algo que hacer los fines de semana.
Poesía como prótesis.
Poesía como consuelo.
Poesía para entretenar la espera.
Poesía para seguir escribiendo ?poesía para…?
Poesía por vanidad.
Poesía poro.
Poesía para que se nos ocurran versos al acostarnos (y no los recordemos al despertarnos).
Poesía para que nos deseen las mujeres (o los hombres).
Poesía para que nuestro padre nos apruebe.
Poesía para que nuestro padre nos repruebe.
Poesía para cagarnos en alguien.
Poesía, siempre, para la emoción.
Poesía porque poesía.


martes, 2 de diciembre de 2014

PORQUE FUI TODAS LAS COSAS - LORNA GOODISON

Porque fui todas las cosas
espíritu salvaje
abadesa
Magdalena.
Ahora inicio el orden de la gracia
me hago dueña de la llave de las posibilidades.
Todo lo que no soporto ver, o lo que adoro
en otros, está en mí.
El corazón de mi vida está abierto, la transparencia
de la vida de mi alma en otros mundos, el secreto
donde las medianoches se encuentran
y la fuente de la mañana,
están todas en mí
todas las mareas crecen y vienen
para inundar
Para renacerme brillante Oh mar cristalino
un universo se enciende en mí.


lunes, 17 de noviembre de 2014

A LA PREGUNTA DE POR QUÉ TE QUIERO - VICENTE LUIS MORA

Porque la tesis va después del casus
porque la lluvia llega del oeste
el sol del este y éste del ocaso
te quiero porque baja la marea
y sube porque el cielo no es azul
te quiero porque el mar rompe en la costa
porque el amor la gravedad la muerte
hacen caer los cuerpos a la tierra
porque las nubes son en movimiento
y mueren como peces si se paran
porque la niebla es agua en suspensión
porque las cosas pasan y el reloj
no acierta nunca con la hora exacta
porque la rosa ya cortada muere
te quiero porque el átomo de cesio
es firme y el genoma variable
te quiero porque el sol calienta el aire
te quiero porque el cero es absoluto
porque mañana volarán las aves
porque hoy se acaba y esta noche es triste

casas vacías camas anchas frío

preguntas insensatas por teléfono


domingo, 9 de noviembre de 2014

NOVIEMBRE - JULIO RODRÍGUEZ

Ha pasado el cometa y ha dejado
un vacío en la noche exorbitante,
un vacío mayor que si no hubiera
sucedido el prodigio. ¡Quién pudiera
olvidarlo! ¡Quién pudiera olvidar!

El hombre entristecido por la ausencia
se pregunta si quedan
restos aún, algún tenue pedazo
de aquél amor más fuerte que los otros,
de aquellos corazones enlazados
en medio del espacio, cuando el tiempo
detenía su marcha y los alzaba
más allá de su exacto mecanismo;
se pregunta si permanece el eco
de la palabra limpia y espontánea,
la humedad en los cuerpos sosegados,
la resaca de festejar los días.
Y, al fin, el hombre entristecido puede
notar las ascuas en su entraña fría:
algo arde todavía en el glaciar
en que se ha convertido el escenario
donde hace poco amaba sin descanso.
El amor sabe bien que su destino
es desaparecer, pero se empeña
en mantener la llama con pavesas.
Y a esa parva ilusión ató sus sueños
el hombre abandonado,
aun siendo tan inútil la esperanza
como el sol de finales de noviembre.

viernes, 31 de octubre de 2014

CÓMO ME QUIERO - ÁNGELA BECERRA

Aprendí a quererme
una tarde de golpe.
Cuando de un bofetón de vida
aterricé en mis pieles.
Cuando por fin noté
que desperté en laureles.
Esperaba encontrarme completa
encontrándome en otros.
Como si pies y manos me sobraran
porque no los usaba,
porque los caminaban y
llevaban prestados
esos otros.
Me miraba al espejo,
tan completa,
y si no me faltaba la rodilla,
me faltaba la risa,
o la costilla,
que se quedaba en la brisa
de algún desconocido,
conocido de prisa.
Si pensaba en mi vida
me ponía entre las ruinas
del amor que robó mi corazón,
y me entraba la total desazón
de saberme en el pecho,
con el consabido hueco
sin reparación.
Aprendí a quererme
una tarde de huida
de aflicciones.
Cuando un trozo
de mi ser corría,
dejándose el pellejo,
porque no le quitaran
lo que más le dolía...
Sus dolores.
Me creí muerta
de cuerpo para arriba,
como si el alma
me la hubieran quitado
y arrancado de cuajo,
y deambulara perdida,
tan vacía,
mezclada en el barullo de la vida.

Aprendí a quererme
en un viejo café
mientras tragaba a sorbos
mi dignidad recién batida.
Había pedido al camarero
mezclar mis esperanzas rotas,
con el zumo de una naranja amarga
y el tallo de un apio desabrido.
Una cucharada de aterrizar
la realidad, era fundamental,
para que el batido tuviera un punto
de verdad.
Después me supo amargo,
pero dulce.
Empecé a degustarme
las entrañas.
Me recordé cuando nací
tan nueva y virgen.
Tan sin preguntas,
sin futuros, ni caminos.
Tan sin fríos, sin amores,
ni dolores.
Tan sin deberes, lesiones
ni desilusiones.
Y me volvía a nacer
saltándome las reglas.
Me volví a descubrir la que tenía.
Me volví a construir
entre las ruinas.
Encontré mis cimientos
y mis vigas.
Despejé el corazón
de los tormentos fríos.
Me descubrí los ojos
de las vendas.
Y me empapé con luz
de sus ventanas mías.
Me dejé de mirar por los que
"más me amaban",
para empezar a verme
y a quererme con mis ojos...
Para empezar a amarme con mis ojos.


domingo, 19 de octubre de 2014

POEMAS DE ANA PÉREZ CAÑAMARES

SOY LISTA como un ángel
los segundos previos
a escribir el poema.
En el poema soy prudente:
cada verso un tablón
para cruzar el abismo.
Lejos del poema soy torpe
y los recuerdos no traen sabiduría
sino imágenes talladas en granito.
No vuelo, ni ando, ni me hundo.
Escribo palabras como barandillas.
Me asomo desde ellas y no me caigo.




LOS VIEJOS que van en zapatillas por la calle
como si el mundo fuera un pasillo
y todos los caminos, el camino de la alcoba al baño.
Nos miran sin entender para qué o para quién nos vestimos
por qué nos acicalamos para ir al matadero.




POCOS SABEN que tengo otra hermana.
El azar nos separó al nacer.
Yo mamaba la leche de mi madre
mientras ella se secaba al sol.
Cuando perforaron mis orejas
ella recibió la ablación del clítoris.
Follé con hombres y sufrí por todos;
a manos de uno solo se quebró ella.
Me separé, lloré, abandoné mis sueños.
Ella murió unas cuantas veces
bajo piedras, ácido, sida y malaria.
Su cuerpo se deshizo y se recompuso.
En una o dos ocasiones fue feliz de morir.
Mi hija creció; mi hermana murió en el parto.
Años después parió una niña y se la quitaron.
Yo veo mi cuerpo envejecer; ella no tiene espejo.
Me pongo cremas antiarrugas
pero toda ella es un surco.
Yo hago listas de lo que le duele:
pero ella es la que administra su dolor.





A MIS GATAS yo les doy agua
ellas me traen rumores de selva
y belleza indómita.
Les doy comida
ellas libertad irrenunciable
pactos de respeto entre especies.
Les doy calor
ellas ponen límites a mi arrogancia
cuando intento traducirlas.
Les doy caricias
ellas enseñan astucia de samuráis.
Les doy cobijo
a las embajadoras de lo lejano y posible.
Al final un arañazo para dejar bien claro
que la ternura no es una mercancía.




ESTOY en el lugar donde fuiste a morir
aunque no conozca el cruce exacto
y no importa, yo sé que el nombre de este pueblo
está guardando tu muerte.
Nunca he visitado tu tumba ni sé dónde está.
Hablé con una de tus hermanas y me contó
que nos recordaba perfectamente
bailando una canción lenta con los ojos
cerrados, mirando hacia nuestro futuro.
Así que sé que en alguna parte estamos vivos y juntos
desafiando las leyes de la vida y la muerte
en una casa nuestra levantada en la memoria.
En un rincón de tu ataúd aún se yergue el instituto
hay un partido de baloncesto que nunca termina
nos cogemos borracheras sin resaca
y sigo teniendo tentaciones de romper aquel vaso
y rasgarme la muñeca, para parar el futuro
que un día nos separará.
Estaremos juntos siempre, me dijiste.
De alguna forma, era cierto.
Mi adolescencia fue la tuya.
Está tan muerta como tú, impresa en la piel
como un libro que no habrá que leer nunca más
porque los dos lo conocemos
palabra por palabra.




HABÍA un placer frenético
en tirarlo todo por la borda:
cuando veía salir del baño
a mis amantes, cubiertos
por los albornoces de mis novios.
Cuando era la graciosa de las fiestas
segando dignidad y cosechando resacas.
De cada droga pedía ración doble.
Yo sólo quería bailar con el caos
dejar de temer las regañinas
más terribles en mi voz que en la de otros.
Quería venganza por haber comprendido
al fin que ningún libro de instrucciones
iba a guiarme por los atajos.
Y lo quemaba todo, y disfrutaba al verlo arder;
sólo comprendía que seguía habiendo un juicio
cuando el fuego llegaba a los bajos de mi falda
y me condenaba a bailar con pasos ridículos.
Todos reían convencidos de que aquel
era el momento culminante de mi gran actuación.
Ahora, de vez en cuando, visito en el asilo
a la suicida que fui. Le llevo fotos de mi hija
y me da recuerdos para amigos que ya no veo.
Gracias a aquella, soy esta:
la que conoce el precio de los peajes.




ES TARDE, y estamos solos en la playa.
Llegan unas gaviotas y toman posesión
del lugar que les pertenece.
Bajo la voz, ralentizo mis gestos
no quiero hacer nada que las moleste.
Ellas me miran como se mira
a esa gente extremadamente amable
de la que tampoco hay que fiarse.




ANOCHE me dicté
el mejor poema del mundo.
Era una nana
un manifiesto
un discurso de bienvenida
un homenaje
una canción de amor
un réquiem
el pistoletazo de salida
para la revolución.
Era capaz de aniquilar
en un verso
y de resucitar
en el siguiente.
Pero olvidé escribirlo
y ahora soy la misma persona
escribiendo sobre la impotencia.



LOS PLATOS que me regaló mi madre
están ya deslucidos y pasados de moda.
Cuando hacemos limpieza
nos miran como enfermos agonizantes
que no entienden qué queremos de ellos.
Pero son los platos que me regaló mi madre
que ya nunca volverá a regalarme
nada.
Si un día nos decidiéramos a tirarlos
intentaré escuchar su voz en mi cabeza:
“las cosas, hija, son sólo cosas“.
Mi madre no está en un plato.
Mi madre está en el pan que como.


domingo, 5 de octubre de 2014

POR QUÉ NO ESTOY DESCANSADA - LINA EKDAHL

Por qué no trabajo
apretando los puños
sacudo mi colada
y siembro en campos embarrados
Por qué no leo
novelas
trípticos
jeroglíficos
Por qué no me relaciono con la gente
Por qué no amo
Por qué no me soplo unas copas
empino el codo y bebo a morro
vino y aguardiente
Por qué no como comida india o antillana
Por qué no hago un esfuerzo
Por qué no me divierto
bailando
con juegos de salón
diferentes tipos de espectáculos
Por qué no vivo a fondo
abrazo
beso
amo
Por qué no bailo
Por qué no me muero
de alguna enfermedad
Por qué no vivo en
Italia
Francia
Trinidad
Por qué no soy musical
de cuerpo flexible
con músculos distendidos
Por qué no hago meditación trascendental
Por qué no estoy descansada
despierta
por qué no soy tolerante
imaginativa
y  pintoresca
Por qué no hago ejercicios de pujo
cuellos de fémur
Por qué no hago pastas de té
frío mi carne
transporto niños moribundos
mato a tiros a idiotas
curo enfermos
y trabajo apretando los puños
sacudo mi colada
y siembro en campos embarrados


martes, 30 de septiembre de 2014

SÉQUITO - MARLON MEZA TENI

Somos un recipiente de comparsa
comitiva, venenos, inseguridades,
posesiones, recorridos, tradiciones,
traiciones y todos tenemos:

Un carnicero que nos tijeretea
el largo ombligo que nos une al
egoismo de la vida

Un olor a tabaco al que llamamos padre

Una maestra que dicen nos adiestra

Un perro que nos ladra y se nos presta

Un oficial que nos apunta de por vida
y un ángel guardian que lo disuade

Un político que agranda nuestras ignorancias
y un espejo empachado de arrogancias

Un negro, un indio a quien odiar
y un gringo que nos menosprecia igual

tenemos
un niño para ver en el reflejo de sus ojos a nuestra vejez
y un viejo para lamentar que el tiempo no vuela al revés

dioses funcionarios que archivan nuestras oraciones
admirando con el tiempo nuestras destrucciones
tenemos
a un pobre que nos vuelve ricos
y a un rico que no suelta un perico

un comerciante que madruga sus recados
y una iglesia que nos compra y vende los pecados

un idiota que aplaude nuestras excentricidades
mientras que un espejo nos ahorra las desigualdades

tenemos
a un desamparado que ve en nosotros a un profeta
sin las suciedades de consumo que nos comprometan

un reflejo póstumo en algún lago
y un mar al que ensuciamos con nuestra mirada

Un ciego que nos hace ver el mundo
y otro que nos lleva de la mano

tenemos
muchos seres para enterrar
y pocos hombros para ser llevados

muchos seres para odiar
y pocos para ser amados

tenemos viceversas
y siempre vamos para un mismo lado

médicos para morirnos cada hueso un día más
y media humanidad soñando con la paz

animales indefensos para exorcisar las cobardías
traficantes de egoismos inaugurando cofradías
un loro que nos remeda
un hijo que nos iguala
un cura que nos absuelve
un amante que nos ignora

panaderos sudando sobre nuestro pan
y justas religiones para odiar a un musulmán

herreros para soldarnos cárceles
desamparados para llenar hoteles

una vaca para pasarla a tabla
aunque mamando hayamos aprendido de ella el habla

una televisión con ideas cancerígenas
una radio depresiva

un tocadiscos donde se parqueó la moda
y algunas revistas viejas con raíces

Un jefe que nos ordeña

Un estado que nos ofende

Un ministro de descaros
y semáforos sin colores

dentistas para asesinar el habla
y mecánicos para enfermarnos el andar

asaltantes que nos roban con modales
y otros que nos pegan sin robar

un artista que adivina en nosotros a una obra de arte
y un pariente que quisiera que estuvieramos en marte

Abogados vaqueros buscando errores
para disculpar delitos en el nombre de la ley

Jueces con sotana
que condenan si les dá la gana

casualmente
una mujer nos sonríe ahí en la esquina
y la mano de una niña se nos tiende
herida en un supermercado de morfina

pero no dejamos de tener también:

un auto para demostrar nuestro valor social
y gobiernos para proteger al criminal

democracias agarradas por el cuello
que sin gracia han regalado hasta el resuello

Gentes que protestan sin criterios
heroes que dan prestigio a un cementerio

Tenemos un enmascarado de moda que comercia con sus dueños
y a veces muchos sueños que seguido alguien nos poda

dictadores de mala muerte
sudando salud, oprobio y hasta demasiada suerte

Militares que quisieran sindicatos
para cobrar la causa de los malos tratos

Tenemos la esperanza de fortunas
extraviadas en algún lugar

el instinto del Tener
y la cobardía del no Ser

tenemos
una mujer a la que ofendemos
y una mujer que nos adora

una mujer que nos espera
y otra que nos ignora

existe una mujer
a la que no conoceremos
porque de seguro
no querría ni que la soñemos

Tenemos
un reloj
y una brújula
llena de viajes

todo un planeta para vivir
soñando que iremos a la luna
y sin embargo solo tenemos de cuna
un par de metros
para morir.

viernes, 19 de septiembre de 2014

EL ARTE DE PERDER - ELIZABETH BISHOP

El arte de perder no es muy difícil;
tantas cosas contienen el germen
de la pérdida, pero perderlas no es un desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas, la horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.
Después intenta perder lejana, rápidamente:
lugares y nombres y la escala siguiente
de tu viaje. Nada de eso será un desastre.
Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! Desaparecieron
la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil.
Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso
reino que era mío, dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.
Ni aún perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto
que amo) me podré engañar. Es evidente
que el arte de perder no es muy difícil,
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.

martes, 16 de septiembre de 2014

SILENCIO - DIANA JUNYENT

Dos voces se elevan,
sublimando la materia
que rodea su vibración.
Dos brazos entrelazados
tratando de alcanzar
la piel de la cúpula de hojas.
Dos cuerpos desnudos, unidos,
rozando la perfección
de lo más bellamente imperfecto.
   
Una mujer,
una mujer,
dos mujeres,
desafiando el más infame de los dogmas,
desmembrando la más brillante de las teorías,
desintegrando la arquitectura mejor diseñada.
Dos mujeres armonizando
en el caos del verde y la rama,
del cielo y del agua.
   
Dos mujeres
que ponen orden allí
donde un día lo hubo,
elevando sus voces.
Y yo... que las observo
desde mi plano contiguo,
desde la placenta sangrante,
desde mi ojo nublado,
desde la más enferma de las envidias...
pido silencio.
   
Que enmudezca el mundo entero:
dos mujeres,
dos vírgenes,
dos amazonas,
se están amando.
Silencio.




domingo, 24 de agosto de 2014

PREGUNTAR DEMASIADO - ANDREA GIBSON

Quiero que me hables sobre todas las personas de las que te has enamorado.

Dime por qué las amaste, y por qué ellas te amaron.

Cuéntame sobre un día en tu vida que pensaste que no superarías.

Dime qué significa para ti la palabra “hogar”.

Y descríbeme tu habitación de cuando tenías 8 años de una manera en la que pueda adivinar el nombre de tu madre.

Verás, quiero saber la primera vez que sentiste el peso del odio, y si ese día aún retumba a través de tus huesos

¿Prefieres chapotear en la lluvia o hacer bolas de nieve?

Y si fueras a fabricar un muñeco de nieve, ¿romperías dos ramas del árbol para fabricar brazos a tu muñeco?

¿O dejarías a tu muñeco de nieve manco por no ver al árbol sin brazos?

Y si lo hicieras, ¿te percatarías de que el árbol llora por ti desde que sabe que tu muñeco de nieve no tiene brazos para abrazarte cada vez que lo beses en la mejilla?

¿Besas a tus amigos en la mejilla?

¿Duermes a su lado cuando están tristes, aunque eso enfade a tu amada?

¿Piensas que el enfado es una emoción sincera, o solo la respuesta tímida de un corazón frágil en un intento de alejar el dolor?

Quiero saber qué piensas sobre tu nombre.

Y si alguna vez te despiertas en la noche e imaginas la alegría de tu madre al pronunciarlo por primera vez.

Quiero que me cuentes todas las maneras en las que has sido desagradable.

Todas las formas en las que has sido cruel.

Cuéntamelo – sabiendo que a menudo me imagino a Gandhi con diez años, maltratando a sus compañeros de escuela.

Si caminaras por una planta química, donde el humo se filtra hacia el exterior y llena el cielo con oscuras, negras nubes, ¿gritarías “¡veneno” realmente fuerte, o susurrarías, “esa nube parece un pez, aquella un hada”?

¿Crees que María era realmente virgen?

¿Y que Moisés realmente dividió el mar?

Y si no crees en los milagros, ¿cómo me explicarías el milagro de mi vida?

Quiero saber si crees en algún dios, o en diversos dioses. O mejor aún, qué dioses creen en ti.

Y todas las veces que te has arrodillado sobre el templo de tu persona, ¿tus plegarias se han vuelto realidad?

Y por el contrario, ¿no te sentiste rechazado? Y… ¿rechazado por quién[es]?

Quiero saber qué ves en el espejo un día que te sientas bien.

Quiero saber qué ves en el espejo un día que te sientas mal.

Quiero conocer a la primera persona que te enseñó que tu belleza nunca podría quedar reflejada en una sucia copa de cristal.

Y si alguna vez alcanzaras una gran cultura,

¿recordarías cómo sonreír?

¿Alguna vez has sido una canción?

¿Pensarías peor de mí si te dijera que he vivido toda mi vida fuera de tono, y no soy tan inteligente como mi poesía? Acabo plagiando los pensamientos de la gente a mi alrededor que ha aprendido la sabiduría del silencio.

¿Crees que el hormigón perpetúa la violencia?

Y si no, quiero que me digas de un prado donde mi monopatín se elevaría.

Quiero saber más que lo que haces para ganarte la vida.

Quiero saber qué parte de tu vida gastas sólo en dar.

Y si te quieres lo suficiente para permitirte recibir, también, algunas veces.

Quiero saber si alguna vez sangras a través de las heridas de otra gente.

Y si sueñas, a veces, que la vida es sólo un globo que puedes hacer explotar cada vez que lo desees – pero es algo que nunca harías porque no quieres que nunca deje de seguir.

Si un árbol cayera en el bosque, y fueras el único en oírlo, si su caída en el suelo no hiciera sonido alguno, ¿dudarías de la certeza de tu propia existencia, o tomarías el sol en la dicha de tu nada?

Y por último, déjame preguntarte esto:

Si tú y yo diésemos un paseo, y no hablásemos en todo el camino, ¿crees que nos besaríamos eventualmente?

No, espera. Eso es preguntar demasiado – después de todo, es sólo nuestra primera cita.

domingo, 10 de agosto de 2014

SI PREGUNTAN POR MÍ - BEATRIZ ZULUAGA

Si preguntan por mí...
diles que salí a cobrar la vieja deuda
que no pude esperar que a la vida
se le diera la gana de llegar
a mi puerta.
Diles que salí definitivamente
a dar la cara sin pinturas
y sin trajes el cuerpo.
Si preguntan por mí...
diles que apagué el fuego,
dejé la olla limpia y desnuda la cama,
me cansé de esperar la esperanza
y fui a buscarla.
Diles que no me llamen...
Quité el disco que entretenía en boleros
el beso y el abrazo
la copa estrellé contra el espejo
porque necesitaba convertir
el vino en sangre
ya que jamás se dio el milagro
de convertirse el agua en vino.
Si preguntan por mí...
diles que salí a cobrar la deuda
que tenían conmigo el amor,
el fuego, el pan, la sábana y el vino,
que eché llave a la puerta
y no regreso.
¡Definitivamente diles
que me mudé de casa!


miércoles, 30 de julio de 2014

VENGO - YANNIS YFANTIS

No sé si fue Ritsos u Homero
el que me convenció para entrar en el Caballo de Troya
teniendo sólo una espada y un espejo.

Vengo del desierto allí donde la arena
es la aflicción de cada forma.

Vengo de las Osas llevando
un fardel de estrellas y sosteniendo
en la mano una máscara de luna.

Vengo de la choza tejida con ramas refulgentes.
Vengo de una casa hecha de espejos.

Vengo del desfiladero curvo como espada
hecha mitad de nieve mitad de flores.

Vengo de las orillas del río montañés
allí donde cataratas ascetas
se mantienen de pie en las pétreas tinajas.

Vengo del Norte; con patines de hielo
dos medias lunas, sin parar me deslicé
sobre las nieves durante tres mil años.

Vengo de las tribus de los tártaros; soy el general
que degolló a Attar y también soy
el mismo Attar y el cuchillo que lo degolló.

Vengo de la negra galaxia de las hormigas que arrastra
una mariposa muerta como si fuese
el velero de un ángel como si fuese
Ícaro tras su caída.

Vengo de Grecia que eleva
con la mano el Peloponeso y disemina
a su alrededor las islas para que no esté
solo extendido en el mar.

Vengo del agujero de una rama podrida
en el que oficiaba en traje de abeja salvaje
o en el que llevaba talares vestiduras de mariposa.

Vengo de allí del atardecer
de Tesalia, donde pastoreé
durante mil años un rebaño de llamaradas.

Vengo del libro de Anaximandro; en él
me enncuentro siempre doquiera que vaya.

Me preguntan de dónde vengo.
                    ¿Qué decirles?
No me entenderían.
                     Y luego
me llevarían atado al psiquiatra.

"Vengo", dije, así de simple, "de Agrinio",
escondiendo cuanto pude en esta palabra
lo "agrio", la "n", la "i" y sobre todo
la "o", que es venero y veneno,
casa mía y espejo y laberinto (pero sí
el más complejo laberinto y que parezca
tan simple, un ínfimo anillito).

jueves, 24 de julio de 2014

LA GRAN EXPLOSIÓN - ROBINSON JEFFERS

El universo se expande y contrae como un gran corazón.

Se está expandiendo, las más remotas nebulosas

se precipitan a la velocidad de la luz en el vacío.

Se contraerá, las inmensas flotas de estrellas y galaxias, de nubes de polvo y nebulosas

se retirarán al hogar, colapsarán estrujadas unas contra otras en un solo puerto, irrumpirán en un solo nódulo

y entonces lo reventarán, nada puede contenerlas; imposible expresar tal explosión; cuanto existe

ruge en llamas, los torturados fragmentos se precipitan alejándose unos de otros por todo el firmamento, nuevos universos

engalanan el tenebroso pecho de la noche; y en los lejanos confines las nebulosas más remotas, como lanceros a la carga, una vez más

invaden el vacío.

                            No es de extrañar que nos fascinen los fuegos artificiales

y nuestras bombas gigantescas: tal vez se trate de una especie de nostalgia del hogar, del estruendoso estallido de fuego del que nacimos.

Pero la suma total de todas las energías

que produjeron y contienen al enorme átomo sobreviven. De nuevo se concentrarán en un mínimo cúmulo, todo el poder y la gloria…

y explotarán sin duda una vez más; sístole y diástole: el universo entero late como un corazón.

La paz en nuestro tiempo no fue nunca una de las promesas de Dios; en cambio, una y otra vez, vive y muere, arde y se condena,

el gran corazón late bombeando en nuestras arterias Su vida terrible.

                                                                                                              Es tan hermoso que no se puede creer.

Y nosotros, los simios de Dios —sus hijos trágicos— recibimos el beneficio de la belleza.

La vemos más allá de nuestro tormento, ése es el cometido de la vida.

No es un Dios del amor, ni la justicia de una pequeña ciudad como la Florencia de Dante, no es un Dios antropoide

que nos da mandamientos: éste es el Dios despreocupado e incesante. Mira el mar allá en la oscuridad

emitiendo sus destellos en la roca… mira la marea de estrellas… y el ocaso de las naciones… y el crepúsculo

errando con pies blancos y húmedos valle Carmel abajo, al encuentro del mar. Ellos son reales y nosotros somos testigos de su belleza.

Puede que la gran explosión no sea más que una metáfora —no lo sé— de la violencia sin rostro, de la raíz de todas las cosas.


jueves, 17 de julio de 2014

TODO MOMENTO NO ES - JOSÉ ELGARRESTA‏

Todo momento no es
sino ocasión de otro momento.
Toda realidad no es
sino ocasión de otra realidad.
Por eso un ciego
comprende mejor las estrellas
que tú,
en quien sólo aprecio la sonrisa.
Cuanto se oculta
tras ella
es cuanto busco
en mí.
¡Maldita sea!
Esto decía mi amigo
perdido en la noche profunda de las copas
y todos asentíamos,
pues nos dábamos cuenta
de que la vida es un asesino insobornable.

miércoles, 9 de julio de 2014

CARICATURA DE LA VERDAD - ISABEL DE LOS ÁNGELES RUANO

Vengo de mitos desbaratados
donde se quiebra el tiempo.

Armo en mi ser nuevas estructuras.
necesito el mármol de las viejas creencias
para apoyarme en algo.

Definitiva ha sido mi luz y mi ceguera,
ha sido tajante su alucinada escarcha
y mi intento triste de huir de cualquier dogma.

Así, regreso a buscar el techo de una casa,
el calor de las mentiras conocidas,
el cristal que deforme una visión
con los gastados sueños rosa.

Huí de falacias acreditadas,
me despojé de su facilidad y sus cristales,
y de pronto en la gruta de Platón vi mi silueta
terriblemente deformada.


lunes, 30 de junio de 2014

CONVERSAR CON LOS ÁRBOLES - CARLOS PUJOL

Conversar con los árboles
termina siendo una necesidad
para saber un poco más del hombre.
Cuando murmuran sus palabras rotas
deshechas en el viento,
aunque su lengua vegetal encierre
más secreto que comunicación,
hay que prestar oídos.
Y hablarles quedamente en español,
en el parque cuando la luz se va
con la sobria elegancia
de un lento y desdeñoso atardecer.

jueves, 19 de junio de 2014

PRESA FÁCIL - EDUARDO ZAMBRANO

Este que ahora ven
militante de corbata y saco,
líder de proyectos
y otros fantasmas del deber
en las nimias batallas de escritorio:
Polvo
que también fue animal de mil lecturas
en las más largas noches del espíritu;
solitario y solidario se bebió la juventud
en esa rara mezcla de licores.
Este que ahora ven
boceto y carne de cañón entre las prisas,
contando la poesía que le queda
con los dedos; en otrora astrónomo
felizmente venido a menos
por encontrar unos ojos
(aún su más caro descubrimiento):
Tiempo
que también es animal de mil venturas
en los más largos días de la carne;
presidiario y mercenario por pagar la sensatez
a un magro patrimonio de valores.
Este que ahora ven
de pequeña barriga y tirando a calvo
en el espejo
también es el otro, paternidad caída,
presa fácil de la locura
y la belleza.


jueves, 12 de junio de 2014

PARA OTROS - BERTA PIÑÁN

Para otros la aventura, los viajes, el ancho
del océano, Roma ardiendo y las pirámides,
las selvas indomables, la luz de los desiertos,
los templos y el rostro de la diosa. Para ellos
rascacielos y ciudades, palacios del sueño
contra el tiempo, la sonrisa de Buda, las torres
de Babel, los acueductos, la industria incesante
del hombre y sus afanes.
  
A mí dejadme la sombra difusa del roble,
la luz de algunos días de otoño, la música callada
de la nieve, su caer incesante en la memoria,
dejadme las cerezas en la boca cuando niña, la voz
de los amigos, la voz del río y esta casa, de algunos libros,
pocos, mi mano dibujando, despacio, la curvatura
perfecta de tu espalda.

sábado, 24 de mayo de 2014

ANTIFAZ INNECESARIO - SILVIA RODRÍGUEZ BRAVO

 Esta es mi máscara. Mujer de esfuerzo y porfía.
 Porfiada, testaruda como tronco de álamo.
   
 Esta es mi máscara, Venus doméstica, cotidiana
 pariendo versos, limpiando historia, muebles,
 sacudiendo estrellas antes que la noche se prenda.
   
 Esta es mi máscara, perra que a solas
 Corta el cordón umbilical
 Donde nacen fantasmas y pesadillas.
   
 Esta es mi máscara, hembra simple. Quebrada.
 Reconstituida. Ignorada. Reconstituida. Hecha mierda.
 Reconstituida gracias a estas rodillas que codo a codo
 han sabido encontrar Puerta.
   
 Esta es mi máscara, partera de pueblo,
 Provinciana de talones partidos
 con olor a sauce y ruido de reguero
 torso polvoriento entre matas de toronjil
 y otras hiervas milenarias.
   
 Esta es mi máscara, mujer magma. A la antigua usanza.
 Habitual escribidora. Eterna respiradora de noches seráficas.
 Carne pálida entreverada con la memoria
 Mujer al fin, cruzando espejos donde las máscaras
 No existen.
 No se conocen.
 No sirven.


sábado, 10 de mayo de 2014

CORAJE - ANNA SWIRSZCZYNSKA

No seré esclava de ningún amor.
A nadie
devolveré el sentido de su vida,
su derecho al crecimiento constante
hasta el último aliento.
   
Maniatada por el oscuro instinto
de la maternidad,
sedienta de ternura como el asmático
de aire,
con qué empeño construyo en mí
el hermoso egoísmo humano,
reservado desde hace siglos
para el varón.
   
Contra mí
están todas las civilizaciones del mundo,
todos los libros santos de la humanidad
escritos por ángeles místicos
con la expresiva pluma del relámpago.
Diez Mahomas
en diez elegantemente enmohecidas
lenguas
me amenazan con la condenación
en la tierra y en el cielo eterno.
   
Contra mí
está mi propio corazón
amaestrado por milenios
en la cruel virtud de la víctima.



domingo, 27 de abril de 2014

SI NO FUERA POR TI - MILKA RABASA DÍEZ

Si no fuera por ti
tendría que levantarme temprano en los días
y pensar en los quehaceres.
    
Si no fuera por ti
me ocuparía de la mugre
que se acumula en nuestra casa
y pasaría los días en hacerla brillar
para tu bien, mi vida
para mi bien.
    
Si no fuera por ti
estaría relegada al triste oficio
de saquear tus bolsillos
para comprar novedades con descuento
y saldar cuentas atrasadas.
    
Si no fuera por ti
me desnudaría a la altura de tus deseos
y tendría que comer a tus horas
cuidar de tu ropa
y fingir juventud y dicha eterna.
    
Si no fuera por ti, oh cuánto te lo agradezco
si no fuera por ti que tuviste la feliz idea
de abandonarme a tiempo.

viernes, 18 de abril de 2014

ORGULLO - ARMANDO BUSCARINI

Aunque sufra del mundo los desdenes
de mi vida de artista en la carrera;
aunque pasen altivos a mi paso
los hombres de alma ruin que nunca sueñan;
aunque salgan aullando a mi camino
los famélicos lobos que me acechan
con la envidia voraz; aunque en mi lucha
hambre y frío sin límites padezca;
aunque el mundo me insulte y me desprecie
y por loco quizás también me crean;
aunque rujan tras mí ensordecedoras
tempestades de envidia; aunque me vea
harapiento y descalzo por las calles,
inspirando piedad e indiferencia;
y, en fin, aunque implacables me atormenten
las más grandes torturas, aunque vea
que a mi paso se apartan las mujeres
por ver con repugnancia mi pobreza
( pero quizás ignorando de mi alma
el tesoro de ensueño que se alberga),
nada me importará, porque yo siempre,
caminando sereno por la tierra,
con el alma latiendo por la gloria
y flotante a los vientos mi melena,
iré diciendo al mundo con voz fuerte,
¡ con voz en la que vibre mi alma entera!:
-Es verdad que yo sufro; pero oídme:
¿ qué me importa sufrir si soy poeta?



domingo, 30 de marzo de 2014

PERDIDO - FERNANDO PAZ CASTILLO

He caminado tanto
que ya no puedo distinguir mis huellas.
He perdido el camino tantas veces
y tantas veces he emprendido nuevas sendas
que desconozco el punto en que me hallo.

Me guía la subconsciencia:
una cosa aprendida y olvidada,
una primera fuerza.

Solo en la encrucijada soy un centro.
Giran los soles, pasan las estrellas
y yo persisto porque soy idea.

Me paro a distinguir y no distingo.
Hay roquedas, abismos y malezas,
y caminos que huyen, se confunden,
se disparatan en la tarde inmensa;
pero, aunque he olvidado mi camino,
me guía la subconsciencia...

Hoy siento en mí una fuerza
que busca desplazarse,
que se quiere quebrar, pero está firme;
que se quiere escapar, pero está entera...

... Y he caminado tanto
que ya no puedo conocer mis huellas.



domingo, 23 de marzo de 2014

SIGUE TOCANDO - OMAR MUSA

Ésto es una advertencia para todos.

El mañana no es tu amigo.

El mañana es un visitante para cuya llegada no estás preparado,
cuyos cambios de ánimo no puedes anticipar.
No los puedes anticipar porque nunca sabes
si va a llegar a tu puerta trayendo flores o un arma,
pero sabes que está todo el tiempo acercándose.

Ésto es una advertencia.

Nunca dejes que se consuma el fuego de la lámpara.
Nunca dejes de hacer tu música, incluso si el disco está rayado,
la aguja quebrada y el micrófono desconectado-
sigue tocando.

Incluso cuando estés de pie mirando los amenazantes arrecifes,
donde los corales parecen hechos de cuchillas y navajas,
donde el cielo apenas brilla con una luz de carbón
encima de los tiburones y los intermitentes cardúmenes,
donde te mueves entre mareas de información
(algunas correctas, otras erróneas, otras sencillamente dementes)
olas de opinión tan potentes que amenazan con ahogarte-
sigue tocando.

Incluso cuando sientas que la amistad es un campo de batalla
donde la brisa está cargada de ego y desconfianza,
donde el afilado sol se oscurece
por un billón de flechas que cantan con la claridad de los pájaros,
donde intercambiamos palabras encendidas en bares y autos recalentados,
donde sentimos que somos lo que queda de los naufragios
de los ideales abandonados-
sigue tocando.

Incluso cuando las respuestas negativas se apilen como pirámides
y te digan que no tienes talento
y que nadie quiere escuchar a un rapero de un pueblo pequeño de Australia
y que ninguna radio va a poner tu música
y gritas y gritas y nadie te escucha-
sigue tocando.

Pero no estoy seguro de por qué deberíamos,
cuando claramente las posibilidades apuntan en contra nuestra.
Porque sé que el corazón de los hombres
es un pastizal donde florece la oscuridad.

Todo lo que sé es que tengo suerte de estar aquí
y que algún día, pronto, este hombre de pasión y lujuria
va a ser polvo y cenizas.
Y que voy a esparcirme de vuelta en el suelo del que salí
y que no quiero que mi último suspiro sea un lamento.
Quiero poder decir que salté del acantilado cuando fue necesario,
que bebí del cáliz cuando me lo pasaron.
Que incluso cuando el disco estaba rayado,
la aguja quebrada y el micrófono desconectado-
seguí tocando.

Ésto es un advertencia para todos.
El mañana no es tu amigo.
Así que nunca dejes que el fuego de tu lámpara se consuma.
Porque nunca sabes
cuándo podría terminar hoy.


miércoles, 12 de marzo de 2014

ENTONCES NO SÉ QUÉ DECIR - JULIO TORRES RECINOS

Voy por las calles,
me sacudo llantos de la piel,
me desprendo los últimos muertos que no quisieron morir.
Voy como alma en pena,
como un rayo sin trueno,
escapándome de la vida,
buscando un lugar donde morir.
No es la soledad,
no es esta triste muerte,
no es el recuerdo de mi pequeño hijo.
Es esta huerez debajo de mis ropas,
es el seco sonido de cada golpe,
es la miseria y el asco detrás de cada oficina,
es la T. V. y la Magazine y su Daily Report,
es la carencia en mis huesos,
es la sensación de haberme ido
sin haber dado el abrazo,
sin haber visto con ojos precisos.
Es la idea de haber olvidado
algo en una casa, en cualquier lugar.
Entonces no sé qué decir.
Cuando araña en la memoria
la lenta sonrisa de algún muerto,
cuando me pregunto cuánto cuesta tu muerte y la mía,
cuando sé que no hay muerte más perversa.
Entonces hay que ser payaso o enemigo,
no van conmigo los equívocos,
y decir la palabra Patria
con sus suelos húmedos y el alquiler por pagar,
y ser un Héctor o el de la Mancha.
Entonces no sé qué decir.

domingo, 23 de febrero de 2014

FARMACIA DE GUARDIA - CARMEN MARTÍN GAITE

No es Valium ni Orfidal,
no me ha entendido.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una
farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre
del sueño
es algún específico protector de
la fe.
¿Que le ponga un ejemplo más
concreto?
Pues no sé… Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y de la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era
eso!
Y ni siquiera necesito tanto
¿ya es menos lo que pido?;
simplemente creerme
que un día lo sentí
intempestivamente
cuando más descuidada andaba
de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fin se desboca
es porque está latiendo sin
saberlo
desde otro muy cercano.

Ya. Que no tienen nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el
tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.



domingo, 16 de febrero de 2014

HUÉSPED SÚBITO - MANUEL DEL CABRAL

Ahora estás aquí.
¿Pero puedes estar?
Tú dices que te llamas… Pero no, no te llamas…
Desde que tengas nombre comienzo a no respirarte,
a confirmar que no existes,
y es probable que desde entonces no te nombre,
porque cualquier detalle, una línea, una curva,
es material de fuga;
porque cada palabra es un poco de forma,
un poco de tu muerte.
Tu puro ser se muere de presente.
Se muere hacia el contorno.
Se muere hacia la vida.

martes, 21 de enero de 2014

SER - PAUL ELUARD

Con la frente como una bandera perdida
te arrastro cuando estoy solo
por calles heladas
por cuartos negros
proclamando infortunios

No quiero abandonar
tus manos claras y complicadas
nacidas en el encerrado espejo de las mías

Todo lo demás es perfecto
todo lo demás es todavía más inútil
que la vida

Excava la tierra bajo tu sombra,
un estanque junto a los senos
donde hundirse
como una piedra.


domingo, 12 de enero de 2014

INDESEABLE - JOSÉ EMILIO PACHECO

No me deja pasar el guardia.
He traspasado el límite de edad.
Provengo de un país que ya no existe.
Mis papeles no están en orden.
Me falta un sello.
Necesito otra firma.
No hablo el idioma.
No tengo cuenta en el banco.
Reprobé el examen de admisión.
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica.
Me desemplearon hoy y para siempre.
Carezco por completo de influencias.
Llevo aquí en este mundo largo tiempo.
Y nuestros amos dicen que ya es hora
de callarme y hundirme en la basura.


miércoles, 1 de enero de 2014

EN ALGÚN LUGAR - MARIA WINE

En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en sí misma

En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.

En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.

En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.