viernes, 18 de enero de 2013

POR LAS OBTUSAS CALLES DE LO COTIDIANO - SERGIO BORAO LLOP

Por las obtusas calles de lo cotidiano
caminamos.
Sin nadie a los costados,
con una incomprensible guía en el bolsillo
y una no menos incomprensible fe en nuestro itinerario.

Alrededor hay rostros que nos miran con desconfianza,
acaso horrorizados
o interrogantes,
o indignados,
o con fingido espanto santiguándose ,
y en todo caso, ajenos, del otro lado de la vía.

Pero en cualquier esquina nos asalta
el rostro cómplice que nos contempla con cierta admiración
y cuya sonrisa nos empuja a seguir dibujando senderos
para los pies descalzos del mañana.

Y entonces la nieve en los zapatos ya no resulta tan pesada
ni vacilamos ante los inclementes empujones
o las mezquinas zancadillas que se van alzando a nuestro paso.

Aun así, las calles son las mismas que nos vieron
echar a andar en una madrugada yacente en el olvido.

Tal vez no hagamos más que dar vueltas en círculo,
erráticos vaivenes en la oscuridad.

Y sin embargo, caminamos,
sin nadie a los costados caminamos,
con una obstinación quizá heredada
de aquellos otros que algún lejano día caminaron
forjando sin saberlo caminos útiles,
ciudades habitables y espíritus.


                                

2 comentarios:

  1. Gracias, rostro cómplice, por tus versos. Salgo a la calle a dar una vuelta, aunque sea en círculo.
    Un abrazo.

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  2. Gracias a ti por pasarte por aquí. No dejes de caminar nunca :)

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